El plan de San Valentín
de este año ha consistido en cena romántica con buen vino y la
sesión golfa de uno de los estrenos más esperados de este año, “50
sombras de Grey”.
Después de haber vendido
por adelantado 180.000 entradas solo en nuestro país la verdad es
que la expectación estaba muy alta y tengo que decir de antemano que
en la visión global no defrauda. Vamos por partes porque la peli
tiene mucha miga que sacar.
“50 sombras de Grey”
parte de una lectura de calidad dudosa, sigue con una temática poco
desarrollada al menos en formato best seller y termina con un porno
“light”, eufemismo imposible de entender fuera del universo Grey.
Todos estos ingredientes cocinados a fuego de la alta expectación
creada por lo que se verá o dejará de ver en la gran pantalla nos
deja una película entretenida, subidita de tono y bastante aceptable
desde el punto de vista de la adaptación cinematográfica.