Spotlight
Director: Tom McCarthy
Año: 2015
Duración: 121min
Reparto: Mark Ruffalo, Michael Keaton, Rachel McAdams, Liev Schreiber, John Slatlery
Drama/ Hechos reales
Llevaba días queriendo ir a ver
Spotlight, sobre todo después de leer varios artículos sobre ella
tras recibir muy merecidamente el Oscar a la mejor película en la
pasada edición de los premios de la academia (2016). Sin duda fue
una sorpresa para todos los miembros de la película ya que no partía
como favorita en las estadísticas.
Spotlight es una cinta basada en los
hechos reales que sucedieron en el año 2001 en la redacción del
Bonton Globe, cuando el equipo de Spotlight comenzó a tirar del hilo
sobre ciertos rumores de abusos sexuales a niños por parte de
sacerdotes de la ciudad. Lo que comienza siendo una investigación
sobre un solo sacerdote acaba convirtiéndose en ardua búsqueda que
acaba sacando a la luz abusos sexuales por parte de un alto número
de sacerdotes y sobre todo cómo la institución de la iglesia los
protegía callando a las víctimas.
La cinta de Tom McCarthy (director y
guionista), nos cuenta sin sensacionalismos la dura investigación en
la que los protagonistas deben escuchar duras declaraciones, toparse
con leyes que los obstaculizan y saltarse ciertos protocolos para
logar llegar a la información, por que en esta historia lo
importante es hacer justicia a las víctimas y sacar a la luz toda
una red de protección y ocultación llevada a cabo por parte del obispo. Esta
investigación logró no solo que sus protagonistas obtuvieran el
premio Pulitzer si no hacer justicia y desvelar un escándalo a nivel
mundial que hoy en día sigue dando coletazos y apareciendo nuevos
casos en los que los sacerdotes usaban su condición superior para
obtener su propio beneficio.
McCarthy logra que a pesar de la
duración de 121 minutos del filme y de que el final es de dominio
público, dado que son hecho reales, el espectador se mantenga atento
a la pantalla gracias al uso de la ironía de sus personajes, a los
diálogos sin censuras y la gran actuación de sus protagonistas.
Tengo que destacar a Mark Ruffalo, que no solo logra meterse en el
personaje de periodista comprometido con su trabajo, si no que
transforma su forma de andar y de moverse para meterse en el
personaje, hace que sea un punto extra para la película.
Si bien siendo un tema tan sensible de
tratar como el de los abusos a niños, es fácil caer en la
insinuación de que la película es plana y fría, pero realmente
creo que está tratada con respeto hacía las víctimas que siguen
siendo víctimas hoy en día y no solo de Boston si no de todo el
mundo, como deja muy claro la larga lista de lugares en la que se ha
detectado abusos por parte de la iglesia, que aparece antes de los
créditos. Hubiera sido muy fácil caer en el sensacionalismo, jugar
con los flashback o hacer llorar a los espectadores con las
declaraciones de las víctimas, pero lo que quiere esta cinta no es
caer en eso, es criticar, es juzgar, es demostrar y sancionar los
hechos con realismo y veracidad por que bastante duro es ya la
historia cómo para además abusar del sensacionalismo propio del
séptimo arte.
Sin duda totalmente recomendable.
No sabía de la existencia de esta película pero tras leer esta reseña me han entrado ganas de verla.
ResponderEliminarTiene pinta de ser buena