El prisionero del cielo
Carlos Ruiz Zafón
Editorial: Planeta
páginas: 379
Hace más de 10 años (editado ahora en 2016 más de 15) que Carlos Ruiz Zafón escribió La sombra del viento, uno de los mejores libros de la literatura castellana sin duda alguna, pero creo firmemente que desde entonces Zafón ha equivocado su carrera y sus novelas. Existen escritores de un solo libro, una gran obra maestra y después de ella no son capaces de escribir nada más que sea meramente relevante y tras tres o cuatro títulos se pierden en el olvido. No sé si Zafón será de este tipo, lo que tengo claro es que tras varias pruebas como fueron, El príncipe de la niebla y Marina, ambas con estructuras narrativas y argumentos similares, escribió La sombra del viento. Sería esta última la que se convertiría finalmente en un gran éxito y tras la que tuvo que tomar una gran decisión, hacer caso a los fans que pedían más y más (y probablemente a la editorial) o crear personajes nuevos y seguir con otras historias…se dejó llevar (no lo culpo, quizás yo hubiera hecho lo mismo) y se equivoco de lleno. Es difícil superarse a sí mismo cuando se ha escrito lo mejor que se podía escribir, tratar de hacerlo con los mismos elementos, los mismos personajes y la misma historia pero contada desde otros ángulos, es imposible.
Esta decisión nos dejó El juego del ángel, novela fría, rápida, sin alicientes con una historia demasiado fantástica y que al final dejaba un vacío demasiado profundo en el lector, demasiada locura, un argumento demasiado enrevesado y en ocasiones demasiado pesado, con conversaciones largas y prescindibles. En definitiva, éxito de ventas por su predecesora, pero sin ninguna relevancia en nuestras estanterías.
Con El prisionero del cielo, precioso título, por cierto, todos esperábamos que tras cuatro años para su composición, y tras las duras críticas que había sufrido, Zafón nos trajera una gran obra a la altura de cómo mínimo La sombra del viento, ilusos de nosotros que esperamos demasiado.
Desde el punto de estético y de maquetación, la novela ya deja mucho que desear cuando la abres, una letra enorme que convierte la lectura en algo rápido y capaz de ser terminado en apenas unas horas. Por no hablar de un alarde de "humildad" las tres primeras páginas son críticas favorables a sus dos anteriores novelas, con lo cual se auto crean unas expectativas que no se llegan a cumplir ya que es imposible hablar de El Prisionero del cielo como se habló en su momento de La sombra del viento.
Desde el punto de vista literario, la novela no tiene nada de sustento, no tiene introducción, ni nudo, ni desenlace. Ya conocemos a los personajes por lo que no hay una presentación de los principales, Daniel Sempere y Fermín Romero de Torres, ni de los secundarios a los que quizás conocemos un poco menos, el padre de Daniel y Bea, su mujer. Podría decir que la cuarta parte de esta famosa tetralogía no tardará ni mucho menos otros cuatro años en aparecer porque creo que Zafón ya la tiene escrita, dado que este prisionero del cielo no es más que una introducción larga que han cortado por la mitad para publicar en dos trozos la novela original, probablemente fruto de las malas críticas que obtuvo El juego del ángel.
El prisionero de cielo nos presenta, por tanto, una trama que no se resuelve, pero que tampoco es tan llamativa como para dejarnos con el ansia de seguir leyendo. Zafón aseguró en su momento que las cuatro novelas tendrían puntos en común, pero que se podrían leer por separado, mentira, leer El prisionero del cielo sin haber leído al menos La sombra del viento es un suicidio literario ya que como he comentado apenas se presenta a los personajes, que realmente es lo que suele pasar con las sagas literarias, pero no es lo que ha dicho el autor, ni su intención de crear historias separadas.
Leer esta novela ha sido como un puro trámite, una explicación sobre personajes que ya conocíamos, pero que no nos había hecho falta saber hasta ahora. Ahora lo sabemos y será necesario para el próximo libro. Como he dicho, la historia no tiene trama, no pasa nada, Fermín relata hechos de su pasado a Daniel, se descubren cosas interesantes sobre el pasado de los personajes, aparece ciertamente un personaje singular y en cierto modo un poco siniestro que es el que hace que Fermín se sincere con Daniel, pero su presencia no es relevante ni peligrosa, por ahora, ya que todo se hubiera sabido igualmente con el verdadero problema que es la próxima boda de Fermín y su ausencia de identidad real, nadie se creería en un primer momento que Fermín fue bautizado por sus padres como Romero de Torres, ¿no?.
La trama se centra en algún giro de tuerca interesante sobre los hechos relatados en la sombra y que hacen referencia a Isabella; el planteamiento de la trama del próximo libro y en unos personajes con una gracia dialéctica y ocurrencias ciertamente sorprendentes… todos saben darle doble vuelta a las palabras para ser simpáticos, irónicos, dicharacheros, indefinitiva diálogos perfectos y poco más. Un libro interesante, que nos plantea ninguna trama en sí mismo. Verdaderamente un engaño por parte del autor y de la editorial.
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