Laura Norton
Ed: Espasa
Páginas: 320
Cuando comencé a leer Gente que viene y bah esperaba un libro sencillito, de lectura rápida y sin mucha implicación sentimental, algo así como un amor de verano, estaba muy equivocada y me alegro mucho. No solo encontré todo eso si no que resultó ser un gran descubrimiento y llegó a calarme bastante.
La historia de Bea no puede ser más histriónica y disparatada, es una arquitecta con un gran potencial que se esconde detrás del carisma de su novio, el cual no solo le roba el trabajo si no que la abandona por una presentadora de la tele y ella tratando de huir de la situación se marcha al norte, a casa de sus padres dónde la acción no hace si no llegar un punto máximo de hilaridad y descontrol.
Laura Norton es muy buena narrando situaciones alocadas, mucho más desatada que en su primera novela No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (de la que tenéis una reseña aquí), que su protagonista no puede evitar. Ella sola es capaz de meterse en líos bastante cómicos y si además la ayudan unos personajes secundarios totalmente disparatados la carcajada está servida. Me ha encantado especialmente León, el hermano de Bea, y su relación con Jacobo, por no hablar de Deborah y el "asuntillo" con su hijo. Creo que el gran acierto de esta historia son precisamente los personajes y Bea como centro de ella, una joven capaz de enamorarte a la vez que es capaz de sacarte de tus casillas con su falta de filtro y sus bromas fuera de tono.
En definitiva,todo en esta novela me ha gustado, incluso me ha gustado que no me gustara Diego, es fácil que el protagonista sea perfecto, idílico y que todas las lectoras se enamoren de el, en el caso de Diego esta especie de amor odio está bastante equilibrada.
Finalmente todo este disparate que es capaz de crear la autora a lo largo de las páginas tiene su punto de equilibrio en los capítulos finales, dónde la autora es capaz de mantener la esencia de la historia y hacer que se nos escape una lagrimilla, en mi caso bastantes, pero es que yo soy muy sentimental.
En definitiva,todo en esta novela me ha gustado, incluso me ha gustado que no me gustara Diego, es fácil que el protagonista sea perfecto, idílico y que todas las lectoras se enamoren de el, en el caso de Diego esta especie de amor odio está bastante equilibrada.
Finalmente todo este disparate que es capaz de crear la autora a lo largo de las páginas tiene su punto de equilibrio en los capítulos finales, dónde la autora es capaz de mantener la esencia de la historia y hacer que se nos escape una lagrimilla, en mi caso bastantes, pero es que yo soy muy sentimental.
Creo que una de los grandes puntos fuertes de la autora son los diálogos con frases que realmente tienes que leer dos veces por que una te saben a poco y los diálogos internos de Bea, la escena en la que cuenta como se emborracha en una fiesta es para releerla varias veces y seguir riendo.
Sin duda alguna una historia romántica nada convencional, donde capítulo tras capítulo la historia se vuelve más loca. Donde Bea es capaz de pasar por mil y una situaciones disparatadas sin que la historia se vea para nada forzada o desequilibrada. A pesar de ser una historia muy coral, todos los personajes están perfectamente definidos y las historias de todos muy bien reflejadas. Hay giros en la historia que te vuelven loca, ya que no sabes muy bien hacía donde irán las siguientes páginas y aunque el final está claro desde casi mitad del libro no dejar ser perfecto. Sin duda alguna lo recomiendo a todas las personas que tengan ganas de pasar un buen rato y disfrutar de una historia más compleja de lo que yo esperaba en un primer momento, pero con una frescura que hace que todas las piezas encajen y que valga la pena conocer a todos estos personajes.
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