Un musical o obra de teatro en su primer origen es una obra escrita, por lo tanto tiene cabida en este blog, además, el teatro es una de mis grandes pasiones. Tanto disfrutarlo como espectador como interpretando y aunque de eso hace ya mucho tiempo, siempre me tengo el gusanillo de volver a hacer teatro algún día...
Pero dejando la nostalgia a un lado, hoy os voy a dejar una reseña de Cabaret, una obra que creo que se puede resumir en tres palabras, color, vida y espectáculo. Debo reconocer que cuando compré las entradas, no había leído la sinopsis de la obra, tenía algún vago recuerdo de Liza Minelli y el tonillo de "Life is a Cabaret" resonando en mi cabeza. Pero poco más.
El caso es que Cabaret nos sitúa en un local nocturno, el Kit Kat Cabaret, en el Berlín de comienzos de los años treinta y nos presenta a Sally Bowles, la estrella principal del lugar y a Cliff Bradshaw un novelista estadounidense con pocos recursos que ha llegado a la ciudad desde París y dónde espera encontrar algo de inspiración para su novela. Todo se complica para Cliff cuando conoce a Sally y queda prendado por su locura y su ternura a partes iguales. Paralelamente conocemos a la Fraülain Schneider, propietaria de la pensión donde viven Cliff y Sally, y a Herr Schultz su pretendiente, un honrado judío propietario de una frutería. Sin saber mucho de historia es obvio suponer que estamos en una época convulsa para Berlín, Hitler está próximo a subir al poder y ya tiene muchos seguidores dispuestos a apoyarle en su locura. Este es el cóctel perfecto para el espectáculo de dos horas y media que realmente se me hizo mucho más corto.
El guión de la obra está muy bien adaptado y las canciones cantadas en castellano también ha tenido que sufrir una adaptación del original y eso provoca que en ocasiones se distorsione la letra que tenemos en nuestras cabezas con lo que estamos escuchando en directo, pero en realidad en este punto debo decir que Cabaret está muy logrado y casi pasa desapercibida la adaptación. En Mamá Mía, me costó más centrarme, también es cierto que tenia las canciones de Abba mucho más presentes en ingles que las de Cabaret, pero en definitiva tengo que reconocer que en cuestión de adaptación Cabaret es un 10.
La ambientación, el decorado y el vestuario también me fascinaron. Quién no ha soñado vestir alguna vez como las chicas de los años veinte y treinta, con su glamour y sus melenas a lo Coco Chanel. Debo hacer una mención especial a la escenografía y al impresionante escenario que mueve el equipo de Cabaret, un decorado de dos pisos dónde la banda en directo está situada en el segundo piso, las escaleras de caracol y cómo aparece y desaparece la habitación de Cliff y Sally es una pasada... creo que poder meter todo esto en un solo ambiente, diseñarlo y llevarlo a cabo es la gran magia del teatro y una de las cosas que tanto me gusta.
Y finalmente vamos a llegar a los actores. La versión que yo vi, tenía como protagonista en el papel de Sally a María Adamuz, en realidad la actriz que interpreta a Sally suele ser Cristina Castaño, conocida por su papel en La que se avecina (creo... por que está serie ha cambiado de nombre mil veces...) y es su cara la que aparece en los photocalls y material de merchandasin... pero tengo que decir a favor de María que me encantó su interpretación y que se comió el escenario y el teatro entero en su interpretación de "Life is a cabaret" no he visto tanta tensión en el cuerpo de una persona en mi vida. Simplemente se me pusieron los pelos de punta desde el momento que salió al escenario. Impresionante, de verdad.
El papel de Cliff lo interpreta Alejandro Tous, conocido por su papel en la serie Yo soy Bea y también me gustó mucho, se mete mucho en el personaje, es recatado con sus chalecos de cuadros, pero a la vez tiene ese encanto de galán de los años 30, además de enfrentarse a todos por su ideología y defendedla, siendo optimista y soñador acerca de su relación con Sally.
El papel de Cliff lo interpreta Alejandro Tous, conocido por su papel en la serie Yo soy Bea y también me gustó mucho, se mete mucho en el personaje, es recatado con sus chalecos de cuadros, pero a la vez tiene ese encanto de galán de los años 30, además de enfrentarse a todos por su ideología y defendedla, siendo optimista y soñador acerca de su relación con Sally.
Al último actor que me gustaría destacar es Armando Pita en su papel de Emcee, maestro de ceremonias del Cabaret, un personaje carismático, con claroscuros, alegre y sombrío, marca el ritmo de la obra y su personaje va en decadencia según avanza la historia, es el hilo conductor de todo, es el contacto con el público y su "actuación" en el descanso consigue relajar el ambiente que se vive en Kit Kat Cabaret.
La época de la segunda guerra mundial, fue una aberración por parte del hombre, se cometieron crímenes que imposibles de justificar. Durante las dos horas que el espectador es trasladado al Kit Kat Cabaret vive en el limbo de la historia, en aquel punto en que algunos ya podían prever lo que iba a suceder y los que pensaban que nunca llegaría. Nosotros que vivimos en el "futuro" de aquella realidad sabemos lo que pasó y eso hace que todo sea más duro. El final de la obra es impresionante, me dejó sin palabras, es duro y cruel, pero el real.
En definitiva si tenéis la oportunidad no dudéis en disfrutadla, vale muchísimo la pena!
Os dejos unas imágenes de canal de youtube oficial del musical
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