Elisabeth Benavent
Ed. Debolsillo (aunque lo he leído en ebook)
Páginas: 520
Como ya predije en la reseña de La magia de ser Sofía, no he tardado en aparecer por aquí con segunda parte de esta bilogía, y sin dar más vueltas, porque hace muy poco que os hable de esta autora aquí tenéis la sinopsis:
Sofía intenta seguir adelante... pero nada es lo mismo sin Héctor.
Sofía siente que se traiciona cuando un nuevo futuro se cuela en su vida.
Sofía enmudece al ver a Héctor en el Alejandría tras siete meses de silencio.
Héctor ha vuelto con un perdón en los labios y un hilo rojo como aliado.
Sofía y Héctor lucharán para volver a ser magia, pero ¿se puede mantener el amor sin renunciar a los sueños?
No voy a mentir, devoré este libro, en esta ocasión La magia de ser nosotros se vino conmigo a Varsovia, y a pesar de estar con amigos, cada cinco minutos que sacaba eran para leer. Vuelvo a reconocer que el estilo de Elisabeth es una dulzura y que lo que escribe se deja leer sin ningún reparo.
Al igual que en la primera parte los personajes están muy equilibrados, hay momentos super románticos y momentos en los que Sofía u Oliver abren la boca y se te escapa una carcajada de lo bestias que pueden llegar a ser.
A pesar de ello, tengo que reconocer, también, que a mitad del libro se me hizo pesado, que me daba la sensación de que los protagonistas no dejaban de dar vueltas, que había relleno y que solo los capítulos protagonizados por Oliver daban algo de aire a la historia. Acabé cogiéndole manía a Sofía que te quiero, pero no así, que eres el hombres de mi vida, pero tienes que hacer lo otro, que no me gusta esto, que no me gusta lo de más aquello, que si haces lo que te digo malo y si no lo haces peor...
Hubo momentos en los que pensé que alargar tanto la historia era un tema de marketing, saco dos libros en vez de uno y doblo cantidad, pero, al final de todo me di cuenta de una cosa que llevaba ante mi desde el primer momento. Tal y como dije en el primer libro esta historia ha sido como mirar por un agujerito la vida de gente real y Sofía es real, tan real, que no es que no se aclaré es que tiene miedo al amor, y que tire la primera piedra el que nunca haya hecho cosas sin sentido por miedo al amor.
Es egoísta y aunque dice una cosa quiere otra y así no hay quien avance, es normal. El pobre Héctor que lo tiene clarísimo desde que vuelve no tiene más remedio que adaptarse. De todo esto me di cuenta al final, y tengo que reconocer que el final es precioso. Sofía se encuentra así misma, encuentra esa magia que nos vendía el título, pero que costaba encontrar.
Es un libro recomendable, romántico, pero real. Una historia que podría pasarnos a cualquiera de nosotros, por lo tanto os lo recomiendo si os gusta Elisabeth no os defraudará, si lográis llegar a entender la magia de Sofía aún menos.
Cristina
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