ED. Montena
Páginas: 320
Páginas: 320
Cuando
tienes diecisiete años y toda tu vida pasa en Youtube, llega un momento en el
que ya no sabes quién eres. Eso es precisamente lo que le sucede a Cali: su
familia tiene un canal con dos millones de seguidores y su novio es el youtuber
más conocido del momento.
Por
su parte, Héctor vive en una residencia de menores y lucha por averiguar de
dónde proviene. Pero el único recuerdo que conserva de su pasado es una cinta
de casete con una canción que toca siempre en el metro con la esperanza de que
algún día alguien la escuche y la reconozca.
Y ahí es donde se cruzan sus
miradas.
Las
vidas de ambos quedarán entrelazadas para siempre cuando descubran el origen de
la canción, el póster de una película olvidada y un cine abandonado lleno de
secretos… Todo sin romper la única norma que Héctor sigue a rajatabla:
Está prohibido creer en el amor.
La novela romántica no es uno de mis géneros favoritos, para
que mentir, pero Javier Ruescas es un autor que siempre que lo he leído me ha
dejado un buen sabor de boca, y aunque en un primer momento no pensaba
adentrarme en esta novela por su temática, las buenas críticas que comenzaron a
llegar a mis oídos hicieron que me replanteara esta idea inicial y terminara leyéndolo.
Prohibido creer en
historias de amor ha resultado ser algo más que
un libro juvenil con una historia de amor adictiva, ya que desde la primera
página el autor lanza mensajes con una profundidad y una reflexión que han
superado con creces mis expectativas y que no esperaba encontrarme en una
historia así.
El libro está narrado de una forma sencilla y directa, en la
que todo juega a su favor: la brevedad de los capítulos que animan a continuar
la lectura, los personajes que fluyen con facilidad a lo largo de la historia
por su buena construcción, y la trama, la cual en más de una ocasión me ha
sorprendido positivamente.
Como aspectos negativos he de decir que al igual que he
aplaudido algunos giros de la historia, otros me han parecido demasiado
predecibles. De la misma forma, la vida de Cali me parece que está muy bien
situada con todos los aspectos perfectamente construidos y medidos, mientras
que la realidad de Héctor en la residencia de menores, en ocasiones, cae en
clichés que se podrían haber evitado.
En definitiva, es un libro que agradezco haber podido
disfrutar y que considero que todos los adolescentes deberían leer, ya que en
él se te tratan temáticas muy importantes y de índole muy diversa como son el
derecho a la intimidad, la presión mediática, el sexo, los estereotipos de
género, las diferentes orientaciones sexuales… pero todo ello con el añadido de
que es tratado desde la perspectiva de jóvenes que aun no han alcanzado la
mayoría de edad, lo que aporta a la novela un aire fresco y un lenguaje muy
cercano para el público al que está dirigido.
Para acabar, y como ya va siendo propio de mí, os
voy a dejar unas frases por aquí para que los que no hayáis leído aun el libro
se os haga la boca agua, y los que sí, pues simplemente sonriáis al recordar
estos retazos de él.
“Hace tiempo
que aprendimos a hacerlo. A hablar sin
mirarnos a los ojos, me refiero.”
“… oímos hablar tanto del
amor en todas partes, a todo el mundo, que al final le quitamos todo su valor y
nos conformamos con el primer sucedáneo que nos llega.”
“Ya sé que esta es tu guerra, no la mía, y que en realidad no sé nada de cómo es estar en tu piel. Pero mi padre me dijo cuando era pequeña que si solo peleáramos nuestras batallas el mundo siempre estaría en guerra.”
“Ya sé que esta es tu guerra, no la mía, y que en realidad no sé nada de cómo es estar en tu piel. Pero mi padre me dijo cuando era pequeña que si solo peleáramos nuestras batallas el mundo siempre estaría en guerra.”
¿Lo habéis leído? Me encantaría saber si os ha
gustado tanto como a mí, y si no lo habéis hecho, si tenéis curiosidad por
adentraros en esta nueva novela de Javier Ruescas.
Os espero en la siguiente entrada. 😊
No hay comentarios:
Publicar un comentario