jueves, 5 de julio de 2018

Prohibido creer en historias de amor #reseña

Prohibido creer en historias de amor
Javier Ruescas
ED. Montena
Páginas: 320
Cuando tienes diecisiete años y toda tu vida pasa en Youtube, llega un momento en el que ya no sabes quién eres. Eso es precisamente lo que le sucede a Cali: su familia tiene un canal con dos millones de seguidores y su novio es el youtuber más conocido del momento.
Por su parte, Héctor vive en una residencia de menores y lucha por averiguar de dónde proviene. Pero el único recuerdo que conserva de su pasado es una cinta de casete con una canción que toca siempre en el metro con la esperanza de que algún día alguien la escuche y la reconozca.
Y ahí es donde se cruzan sus miradas.
Las vidas de ambos quedarán entrelazadas para siempre cuando descubran el origen de la canción, el póster de una película olvidada y un cine abandonado lleno de secretos… Todo sin romper la única norma que Héctor sigue a rajatabla:
Está prohibido creer en el amor.
La novela romántica no es uno de mis géneros favoritos, para que mentir, pero Javier Ruescas es un autor que siempre que lo he leído me ha dejado un buen sabor de boca, y aunque en un primer momento no pensaba adentrarme en esta novela por su temática, las buenas críticas que comenzaron a llegar a mis oídos hicieron que me replanteara esta idea inicial y terminara leyéndolo.
Prohibido creer en historias de amor ha resultado ser algo más que un libro juvenil con una historia de amor adictiva, ya que desde la primera página el autor lanza mensajes con una profundidad y una reflexión que han superado con creces mis expectativas y que no esperaba encontrarme en una historia así.
El libro está narrado de una forma sencilla y directa, en la que todo juega a su favor: la brevedad de los capítulos que animan a continuar la lectura, los personajes que fluyen con facilidad a lo largo de la historia por su buena construcción, y la trama, la cual en más de una ocasión me ha sorprendido positivamente.
Como aspectos negativos he de decir que al igual que he aplaudido algunos giros de la historia, otros me han parecido demasiado predecibles. De la misma forma, la vida de Cali me parece que está muy bien situada con todos los aspectos perfectamente construidos y medidos, mientras que la realidad de Héctor en la residencia de menores, en ocasiones, cae en clichés que se podrían haber evitado.
En definitiva, es un libro que agradezco haber podido disfrutar y que considero que todos los adolescentes deberían leer, ya que en él se te tratan temáticas muy importantes y de índole muy diversa como son el derecho a la intimidad, la presión mediática, el sexo, los estereotipos de género, las diferentes orientaciones sexuales… pero todo ello con el añadido de que es tratado desde la perspectiva de jóvenes que aun no han alcanzado la mayoría de edad, lo que aporta a la novela un aire fresco y un lenguaje muy cercano para el público al que está dirigido.
Para acabar, y como ya va siendo propio de mí, os voy a dejar unas frases por aquí para que los que no hayáis leído aun el libro se os haga la boca agua, y los que sí, pues simplemente sonriáis al recordar estos retazos de él.
“Hace tiempo que aprendimos a hacerlo.  A hablar sin mirarnos a los ojos, me refiero.”
“… oímos hablar tanto del amor en todas partes, a todo el mundo, que al final le quitamos todo su valor y nos conformamos con el primer sucedáneo que nos llega.”

“Ya sé que esta es tu guerra, no la mía, y que en realidad no sé nada de cómo es estar en tu piel. Pero mi padre me dijo cuando era pequeña que si solo peleáramos nuestras batallas el mundo siempre estaría en guerra.”
¿Lo habéis leído? Me encantaría saber si os ha gustado tanto como a mí, y si no lo habéis hecho, si tenéis curiosidad por adentraros en esta nueva novela de Javier Ruescas.
Os espero en la siguiente entrada. 😊
Marta González.

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