No soy un monstruo #reseña

No soy un monstruo

Carme Chaparro

Ed: Espasa Libros

Paginas: 336

Compré este libro hace un par de meses debido a las buenas críticas que había leído en blogs e instagram. Ha estado unos días esperando en la estantería y finalmente decidí llevármelo a mis vacaciones por Noruega. Me apetecía algo de novela negra para el viaje y además tenía el tamaño perfecto para leerlo durante esos días y que no se me alargara mucho más después. Efectivamente, me lo terminé en el vuelo de vuelta.

En solo treinta segundos tu vida puede convertirse en una pesadilla

Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.

Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.

La verdad, es que el libro no me ha gustado nada, puede que yo sea muy exigente o que me guste demasiado analizar el cómo y el por qué de las historias, pero para mi gusto este libro cojea de estructura y cuando un libro no tiene una estructura firme es como una casa con cimientos defectuosos que cuando pones el tejado se cae. El libro me tuvo enganchada  durante toda la lectura, es cierto, pero al llegar al final, la solución no me convenció. 

Cada capitulo está narrado por un personaje, aunque los únicos que están narrados en primera persona son los de Inés una periodista de sucesos que narra el secuestro del niño. Inés empieza la historia presionada por su editor para que escriba otro libro de éxito como fue su primera novela.

Por otro lado tenemos a Ana, la inspectora jefe de policía encargada de llevar el caso y que dos años antes llevó el caso de otro niño que nunca se resolvió. 

Junto a ellas tenemos unos cuantos personajes más como Nori, Joan y Laura que son  medianamente importantes.

Los primeros capítulos son de presentación de personajes, y después nos centramos en la búsqueda del secuestrador para llegar a un desenlace rápido al final.

¿Y por qué no me ha gustado la historia? pues por que desde el punto de vista estructural de una historia, sobre todo de novela negra, hay plantear unos hechos y que a través de diversas investigaciones el crimen quede más o menos resuelto. En ocasiones nos encontramos tramas con alguna fisura, pero el planteamiento tiene un sentido. Por ejemplo "Los hombres que no amaban a las mujeres", tenemos un misterio que en un primer momento parece una cosa, es decir, la desaparición de Harriet no tiene nada que ver en un primer momento con los asesinatos que se descubren al final y conforme va desarrollándose la trama vamos atando cabos, para que al final todo sea un mismo caso y un mismo tema.

En el caso de "No soy un monstruo", pasa lo contrario, tenemos todos los cabos atados, tenemos un secuestrador de niños, que actúa en un determinado centro comercial con niños que supuestamente se parecen...y cuando llegamos al final toda la trama se desmonta desatando todos los cabos y dejando varias historias separadas que han ocurrido paralelamente y que la mayoría de ellas ha sido fruto del azar o la casualidad y que además se han resuelto fruto de un error.

Además para mi gusto en tan pocas páginas la historia tiene mucho relleno, como una historia super dramática que sobre una mujer que explica la muerte de uno de sus hijos y que no tiene demasiado peso en la trama, o la historia familiar de una de las protagonistas que nos cuenta un "royo" sobre su bisabuela para justificar que la chica es rubia y se ha teñido de moreno. Además la autora recurre  a escenas muy oscuras y desagradables que te hacen pasar un mal rato y que apenas aportan a la historia principal.

Tampoco me ha gustado demasiado el hecho de que la mayoría de avances en el caso hayan sido fruto de la casualidad, como un giro del argumento en que se detiene a una persona, que se supone que tiene que ser como una gran inflexión en la historia, pero que se justifica al final de una manera muy ridícula y que por el desarrollo de la trama da la sensación de que solo sirve para ganar tiempo y llegar a otra parte, que finalmente esa parte que es la resolución final de "¿quien es el malo?" se hace de casualidad y por un error informático, que además se justifica con otra casualidad que mantiene a un personaje incomunicado...

Por otro lado, y aquí hago un pequeño spoiler, no me ha gustado nada que se plantee la trama como un secuestrador en serie, un que hay que cazar al malo, y que al final de los tres secuestros ninguno tenga nada que ver con los otros. Son tres secuestros independientes, evidentemente con alguna relación, pero nuevamente fortuita. Por lo hablar de las motivaciones de los secuestros que son de lo  más estrambótico posible.

Por lo tanto, no recomiendo para nada esta novela. Me gustaría además que si tenéis otra opinión distinta a la mía me lo dejéis en comentarios e iniciar un pequeño debate que siempre es interesante.