Escribir una novela no es sentarse delante del ordenador y comenzar a escribir. Hay un trabajo previo muy necesario si no queremos que nuestra historia tenga lagunas o errores.
Si bien es cierto, no todas las novelas son igual de complicadas, no es lo mismo un texto como Seda de Alessandro Barico que por su extensión es fácil de controlar (128 páginas) que Los Pilares de la Tierra de Follet que cuenta con 1040 páginas en su edición de bolsillo. Para situarnos es importante que conozcamos la historia, nadie mejor que nosotros para saber qué queremos escribir, por lo tanto empecemos a tomar notas.
Yo soy una loca de las libretas y me gusta tomar las notas a mano, el formato es totalmente libre, pero sí que hay que comenzar planteando la historia, empezamos!!
Yo soy una loca de las libretas y me gusta tomar las notas a mano, el formato es totalmente libre, pero sí que hay que comenzar planteando la historia, empezamos!!
1.- El hilo conductor.
Es importante que antes de comenzar a escribir, se tenga una visión global de lo que se va a escribir, ¿Qué va a contar nuestra historia? y si la trama es muy compleja, también sería interesante tener claros los puntos de giro y las escenas importantes. Para ello lo mejor es escribir un resumen de la historia, sin diálogos, sin descripciones, únicamente las acciones que la componen y los personajes que realizan cada acción. La longitud, debe estar acorde con la longitud de nuestra novela.
Un ejemplo: Caperucita Roja.
"Caperucita Roja, sale de casa en dirección al bosque para llevar la comida a su abuelita, por el camino se encuentra con el Lobo que la entretiene cogiendo flores. El Lobo se adelanta a la niña, llega a casa de la abuela, se la come y se disfraza de abuela para esperar a Caperucita. La joven que ya ha recogido suficientes flores, vuelve al camino para llegar a casa de la abuela, cuando llega nota rara a la abuela y le hace una serie de preguntas hasta que se da cuenta de que es el lobo y éste salta y se la come. El cazador que andaba por la zona, oye los gritos de la niña y acude en su ayuda, mata al Lobo y salva a la abuela y a la niña"
De este resumen podemos sacar una gran historia con diálogos y una buena prosa, haremos lo mismo con vuestra novela, es importante tener claro el hilo conductor de la historia, desde dónde parte y a dónde queremos llegar. Es cierto que en muchas ocasiones los personajes toman vida propia y deciden ir por su cuenta, entrando en divagaciones personales, recuerdos del pasado o planes de futuro, esto ya forma parte de la creación del personaje, de la que os hablaré otro día.
2.- El calendario
Este punto también es muy importante para que el "timming" de la obra no se nos vaya de las manos, con expresiones tipo "hace varias semanas que no sé nada de ti" y que resulte que se habían visto el día anterior, pero que por longitud del texto eso lo hayamos escrito, precisamente, hace varias semanas.
Tenemos que tener claro que para nosotros el tiempo es distinto al de la novela, jugar con las elipsis temporales es divertido, necesario y además acelera el ritmo de la obra, pero no podemos caer en errores por no haberlo planteado.
Tenemos que tener claro que para nosotros el tiempo es distinto al de la novela, jugar con las elipsis temporales es divertido, necesario y además acelera el ritmo de la obra, pero no podemos caer en errores por no haberlo planteado.
Si nuestra historia se desarrolla en varias semanas, podemos hacernos un calendario de varias semanas, o un esquema de años si la historia es más larga.
También es importante hacerse un calendario esquemático si la historia mezcla varios personajes y varias épocas o etapas de los mismos, aclarando el tiempo que pasa entre unos y otros, para tener a un primer golpe de vista cuanto tiempo pasó de un punto a otro.
Esta parte para mi es de las más complicadas de establecer sin haber comenzado a escribir, pero es totalmente necesaria si tenemos una novela muy compleja.
Matilde Asensi nos enseñaba hace algún tiempo su "chuleta" de La Conjura de Cortes en su cuenta de Twitter
4.- La documentación
Tenemos que tener clara una documentación básica de nuestra historia, tanto si es contemporánea como histórica, tanto si es un tema que controlamos como si no, tenemos que documentarnos. Situarnos en la escena. Normalmente una novela contemporánea, situada en nuestra ciudad necesitará menos documentación, pero sólo con que uno de los personajes tenga una profesión que no sea la nuestra, ya necesitaremos investigar un poco o se notará que nos centramos en estereotipos, por ejemplo.
Si la novela es histórica... pues ya casi que ni hablamos, hay que buscar diarios de la época si es que existían, hablar con expertos, buscar libros que traten ese periodo de tiempo. Gracias a Internet este trabajo es mucho más liviano que hace años, pero también más arduo, ya que tenemos que discernir muy bien qué nos interesa, qué es relleno y directamente qué información es aún más escasa que la que nosotros tenemos.
Hoy en día y gracias al mundo blog se pueden encontrar a muchos expertos en diferentes temas muy accesibles, que nos dan información con sus blogs y que suelen estar muy dispuestos a colaborar con nosotros. Un consejillo, si vais a contactar con un experto, sed educados, obvio y sobre todo planteadle preguntas concretas u ofrecedle páginas concretas. Es decir, si necesitáis a un experto en animales por que vuestra novela se desarrolla en una reserva y os interesa saber las costumbres de dicho animal, no le ofrezcáis leer la novela entera a ver si está en contexto. Hacedle preguntas y si es cuestión de que tenga que leer algo, dadle solo las páginas que le interesan.
Google maps es muy útil para situarse en lugares en los que no hemos estado o para investigar más lugares en los que sí hemos estado, pero que no podemos volver a visitar por X motivo.
Y lo más más más importante de todo! la documentación no es un copy + paste. Se tiene que introducir en la historia de manera narrada, en boca de algún personaje, en una anécdota o un recuerdo, de lo contrario nuestra historia puede parecer una guía de viajes o un libro de historia y eso no es nada aconsejable.
Y hasta aquí la primera entrada, que ha quedado más larga de lo que pensaba. espero que os haya gustado, si es así dejadme comentarios!!
Esta parte para mi es de las más complicadas de establecer sin haber comenzado a escribir, pero es totalmente necesaria si tenemos una novela muy compleja.
Matilde Asensi nos enseñaba hace algún tiempo su "chuleta" de La Conjura de Cortes en su cuenta de Twitter
SPOILER Esta fue mi "chuleta" cronológica de "La Conjura de Cortés". No se admiten críticas por su aparente desorden pic.twitter.com/hoDKzKBl— Matilde Asensi (@MatildeAsensi) 28 de octubre de 2012
Como consejo práctico, lo más importante es que el esquema sea lo más visual posible y que llevéis el máximo orden a la hora de escribir. Anotad todo lo importante y aprendeos la historia que vais a contar como si fuera parte de vuestras vidas, es la mejor forma de que no haya errores.
3.- La estructura
Una estructura hoy en día no es algo fijo. La creatividad impera y es importante que si es nuestro estilo nosotros también estemos a la vanguardia en cuestión de narraciones. Pero eso no puede hacer que sacrifiquemos la estructura básica de toda narración, ya sea escrita o audiovisual.
Debemos separar nuestra narración ya sea en capítulos, en jornadas o en cartas como la famosa El color purpura (reseña aquí). Estas divisiones a su vez deben tener un orden comprensivo. Podemos empezar por el final, o hacer una historia circular, sí, pero siempre con una intención y con un orden. No podemos engañar al lector, y ahora me voy a ir al audiovisual, y decirle que todas las temporadas de Los Serrano eran un sueño, simplemente por que no sabemos como salir de una estructura que no teníamos prevista. Podemos jugar con tiempos, con sueños y con escenarios imaginados y realidades alternativas, pero siempre manteniendo una lógica narrativa.
La estructura clásica sería algo así:
Podemos añadir tantos momentos de clímax como queramos creando situaciones, antes de llegar al final, pero en general si estáis empezando o no sois de arriesgar mucho por que os gusten las historias clásicas, esta estructura debería ser perfecta!
4.- La documentación
Tenemos que tener clara una documentación básica de nuestra historia, tanto si es contemporánea como histórica, tanto si es un tema que controlamos como si no, tenemos que documentarnos. Situarnos en la escena. Normalmente una novela contemporánea, situada en nuestra ciudad necesitará menos documentación, pero sólo con que uno de los personajes tenga una profesión que no sea la nuestra, ya necesitaremos investigar un poco o se notará que nos centramos en estereotipos, por ejemplo.
Si la novela es histórica... pues ya casi que ni hablamos, hay que buscar diarios de la época si es que existían, hablar con expertos, buscar libros que traten ese periodo de tiempo. Gracias a Internet este trabajo es mucho más liviano que hace años, pero también más arduo, ya que tenemos que discernir muy bien qué nos interesa, qué es relleno y directamente qué información es aún más escasa que la que nosotros tenemos.
Hoy en día y gracias al mundo blog se pueden encontrar a muchos expertos en diferentes temas muy accesibles, que nos dan información con sus blogs y que suelen estar muy dispuestos a colaborar con nosotros. Un consejillo, si vais a contactar con un experto, sed educados, obvio y sobre todo planteadle preguntas concretas u ofrecedle páginas concretas. Es decir, si necesitáis a un experto en animales por que vuestra novela se desarrolla en una reserva y os interesa saber las costumbres de dicho animal, no le ofrezcáis leer la novela entera a ver si está en contexto. Hacedle preguntas y si es cuestión de que tenga que leer algo, dadle solo las páginas que le interesan.
Google maps es muy útil para situarse en lugares en los que no hemos estado o para investigar más lugares en los que sí hemos estado, pero que no podemos volver a visitar por X motivo.
Y lo más más más importante de todo! la documentación no es un copy + paste. Se tiene que introducir en la historia de manera narrada, en boca de algún personaje, en una anécdota o un recuerdo, de lo contrario nuestra historia puede parecer una guía de viajes o un libro de historia y eso no es nada aconsejable.
Y hasta aquí la primera entrada, que ha quedado más larga de lo que pensaba. espero que os haya gustado, si es así dejadme comentarios!!
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