Como escribir una novela III

Los diálogos

En este punto voy a hablar de la creación de los diálogos a nivel estilo y escritura, a nivel maquetacion  hablaré en otro punto.

Para mi, los diálogos son las partes más complicadas de la narración, en los diálogos se ve a los buenos escritores. Nuevamente tenemos que mantenernos fieles en todo momento al estilo de nuestra obra, si es una novela rápida... no nos podemos enrollar con diálogos con muchas acotaciones y descripciones. Pero, siempre siempre siempre, debemos procurar que los diálogos parezcan reales y que no se vean forzados.

Pero vamos por puntos:

- Los diálogos nos permiten "escuchar" las voces de los personajes y asistir a una conversación sin que sus protagonistas se percaten de nuestra presencia. Gracias a los diálogos los personajes expresan lo que no pueden expresar de otra manera, además, un buen dialogo hace creer en esas voces y da la sensación de que los personajes son reales.

- A la hora de crear diálogos debemos tener en cuenta que las palabras puestas en la boca de nuestros

personajes deben tener una justificación. Por ejemplo, si alguien dice "me duele la cabeza", su intención podría ser: mostrarse como un ser debilitado, llamar la atención de otro personaje para que cambie su relación, no participar en una escena, anticipar un determinado desenlace, denunciar un entorno contaminado... etc. Si por el contrario dice "me duela la cabeza, te lo aseguro", se está agregando un refuerzo cuya intención es demostrar que el otro interlocutor desconfia.

-  La precisión en los diálogos también es algo primordial, las palabras deben estar pensadas cuidadosamente. Esta noción se vincula a la de la exactitud - la palabra empleada debe tener un significado exacto - a la cantidad - no debemos agregar palabras innecesarias - y a la de la riqueza de vocabulario.

- Además de todo esto, lo primordial en los diálogos es la naturalidad

Para ello es necesario que conozcamos bien a nuestros personajes y que hablen según su personalidad.

Ejemplo:

-- Te advertí intensamente sobre la posibilidad de que la factura te llegara con cargo si obviabas el ir a pagarla en la fecha establecida.

A no ser que nuestra intención sea que ese personaje hable así, el dialogo real debería ser algo así:

-- Te dije que si no pagabas la factura dentro de la fecha tendrías que pagar más.

Podemos usar coliquialismos, o expresiones de algún tipo en caso de que queramos que nuestro personaje sea así, pero no debemos abusar de ellos, ni establecerlos como norma para todos los personajes.

- Debemos tener en cuenta el estado de animo de los personajes. Si un personaje está realmente furioso, no se conformará con un "¡qué rabia!". Una reacción ambigua puede provocar ambigüedad en el lector.

- Los personajes deben escucharse unos a otros. Debe haber una continuidad de diálogo o de lo contrario tendremos monólogos de dos personajes hablando.

- Los diálogos impulsan el relato, cambian el ritmo de la novela y liberan al ojo del lector de una narración demasiado llana.

Finalmente debemos tener en cuenta que un diálogo puede ser ambiguo en su forma, pero nunca confuso, a la vez que si no hay necesidad debemos evitar los esfuerzos explicativos. El lector no es tonto y suele entender lo que decimos, pero por experiencia os digo que cuando escribimos tendemos a sobre explicar las cosas.

Hasta aquí los diálogos. Nos vemos el siguiente domingo con más temas si os ha gustado dejad un comentario.